Más allá de la tendencia de etiquetado limpio
El consumidor, cada día está más consciente e informado de los beneficios o perjuicios de un producto por el contenido de ingredientes y sus respectivas fuentes (naturales, artificiales, orgánicos, etc.), se ha vuelto más exigente en búsqueda de transparencia y claridad en el etiquetado. Gracias a ello, la tendencia global del etiquetado limpio ha venido creciendo los últimos años de manera exponencial.
Son más las empresas grandes, medianas y pequeñas que se suman a esta ola, explorando nuevas alternativas en sus formulaciones, incluyendo ingredientes naturales tanto para; saborizar, colorear, conservar, proteger el alimento, entre otras.
Sin embargo, las tendencias también evolucionan, y el etiquetado limpio no es la excepción, a esta tendencia se suma que el consumidor también quiere conocer más del producto (traceability), que es el seguimiento de las etapas de un producto desde su producción hasta que su distribución, y genera algunas de las preguntas de ¿Cómo fue cultivado? ¿De dónde proviene? ¿A qué tipo de proceso fue sometido? que se resume, a que la claridad comienza desde el inicio de la cadena.
Los siguientes son ejemplos del etiquetado limpio:
Otro gran “input” para esta tendencia es la simplicidad de la etiqueta, “less is more” (menos, es más). Existe una percepción por parte del consumidor, que entre menos ingredientes contenga el producto es “mejor” porque lo relacionan con lo natural o menos procesado.
Hoy en día esta tendencia ya es un “must”, se ha convertido en un estándar para la industria de Alimentos & Bebidas, y se considera un factor clave en la decisión de compra del consumidor. Por lo cual, seguiremos viendo y adoptando las evoluciones de la misma.
¿En tu empresa que están haciendo para obtener un etiquetado limpio?