Fortificación de alimentos y bebidas
Durante la última década, el enfoque de los consumidores ha cambiado drásticamente. El aumento de enfermedades y deficiencias nutricionales, así como la falta de tiempo para comer saludablemente ha obligado a las personas a encontrar medios preventivos y eficientes para proteger su salud.
Los productos fortificados ofrecen una solución potencial a la deficiencia de algunas vitaminas o minerales; Estos son formulados no solo por sus características nutricionales, sino también para cumplir una función específica como puede ser mejorar la salud y reducir el riesgo de enfermedades.
En diversas investigaciones, indican que la vitamina K2 es necesaria para un buen metabolismo del calcio y el déficit de dicha vitamina puede no solo incrementar el riesgo de sufrir osteoporosis y fracturas, sino también generar depósitos de calcio en diversos órganos como arterias, riñones y/o vesícula biliar.
Un estudio recientemente publicado mostró que un yogur fortificado con vitamina K2 mejoró significativamente el estado de vitamina K en una población saludable, contribuyendo a mejorar la salud ósea y cardiovascular.
No se conoce ningún efecto colateral o secundario tras el consumo de la vitamina K2, tampoco toxicidad, lo que la hace muy versátil para su aplicación en distintos alimentos fortificados o suplementos alimenticios como: leches funcionales, yogurt, productos de confitería, mezcla de polvos, entre otros.
La innovación en las formulaciones de alimentos fortificados con vitamina K2 podría ser la clave para asegurar la salud ósea y cardiovascular durante las diferentes etapas de la vida.
¿Ya consumes alimentos fortificados con vitamina K2?